09 junio 2006

Cantante/Cantor

Parece que Andrés Calamaro grabó Tinta roja inmediatamente después que El cantante. Un cierto ambiente y una cierta estética unen a ambos discos. Arreglos precisos y descarnados, un aire como de familia en el batir de las palmas y en los cantes.
El cantante era un disco que se esperaba. Era el auténtico “regreso”, mucho más que el “grandes éxitos en vivo” que significó en los hechos el disco El regreso, con Andrés comandando una máquina informe que, en otras manos, podría haber terminado en un desastre. Los fans, saltando en una pata con ese disco en vivo. Yo también. Y cómo no: El músico había recuperado su garganta y su fibra. La tensión inherente a su música, su pathos, se despliega como una llamarada a lo largo de 21 canciones que parecen interpretadas con una alegría feroz, con una felicidad de dientes apretados, acaso con un gustito a revancha.
En Tinta roja Calamaro interpreta mayormente un conjunto de tangos bien conocidos, incluyendo el clásico que le da título al disco. Tinta roja, al contrario que El cantante o El regreso, es un disco que nadie espera, que nadie requiere, que nadie necesita. No hay un mercado para ese disco de un músico de rock cantando tangos refamosos de esa manera. Ni “tango electrónico”( acaso un avatar más del marketing de la aldea global, perdón Mc Lughan), ni tango reo, ni El día que me quieras cantado “respetuosamente”. Nada. En cierto sentido, Tinta roja es el gesto de un dandy, un disco que no se acomoda blandamente a ninguna expectativa sino que cae como un objeto solitario del cielo, una rareza, un disco que sólo podrán comprar los seguidores acérrimos de Calamaro. Pero es justamente esa insularidad, ese carácter anómalo, lo que lo ennoblece de algún modo, lo que lo hace grande.
Al igual que tantísimos músicos de rock, Calamaro parece embelesado por la figura de Roberto Goyeneche, y no sólo por su estilo. Siempre me pregunté el porqué de esa unción al Polaco, esa pasión por su figura tambaleante de los últimos años, por su voz sin cuerpo, por su ausencia de vibrato. Qué será lo que atrae, ¿lo heroico que se sospecha en lo decadente? ¿La poesía triste de los cuerpos menguantes? Misterio. Como fuere, al menos algo del modo de cantar de Goyeneche hay en Calamaro. Están esos fraseos medio a destiempo, esos cortes abruptos al final de las palabras. No es la manera de abordar los tangos que más me gusta, realmente. Sin embargo, Calamaro es un cantante capaz de imprimirles a las frases una rara calidez. Calamaro canta como si sopesara cada palabra, como si la estudiara, como si cada fonema tuviera una corporeidad irremediable que no debiera ser soslayada bajo peligro de caer en un cantar automático, un cantar de taquito. Calamaro siempre fue un cantante consciente de su voz, de sus destrezas y limitaciones. Una voz que tantea, que no da nada por seguro, que se mide con estas canciones “clásicas” no con altivez sino con una suerte de conciencia dolorosa, de temblor lúcido. La luz solitaria, deslumbrante a su manera, que irradia Tinta roja nos hace partícipes de esa conciencia de un modo conmovedor.

4 Comments:

At 12 junio, 2006 16:06, Anonymous Anónimo said...

Nadie escribe nada, parece, jeje. Los amigos se ve que saben a qué se exponen si osan decir palabra en contra de Andrelo.
Pero el disco muy bueno no es,¿no?
¿Para cuándo el especial de Robbie, jajaja?

 
At 12 junio, 2006 17:11, Anonymous Anónimo said...

Totalmente... El único autorizado para hablar mal de A.C. en este blog soy yo.

 
At 13 junio, 2006 11:04, Anonymous Anónimo said...

jaja, no te tenemos miedo David!!!
Estamos esperando el verdadero regreso de El Salmon.....esa vuelta con temas propios, que es lo mejor que sabe o sabia hacer (si no se olvido los acordes no?)...

 
At 14 junio, 2006 12:27, Anonymous Anónimo said...

Una apostilla respecto de A.C.:imperdible la entrevista que le hace Pettinato en la revista La Mano. Petti promete escuchar el disco de tangos y lo conmina a Calamaro a colgarse una Fender y sacar un disco de "rock violento".¿Cumplirá Andrelo?

 

Publicar un comentario

<< Home